martes, 13 de mayo de 2014

Isla adentro






Si fueras tú la isla
que frente a mí se me alza constante e inaccesible
y si existiese en ti la misma orilla,
hostil paraje de arrecife y cardos,
si  ascendieses los días de tormenta
y amansara tu sombra la sombra de los pecios,
si escondieses también en tu soberbia
la soledad de quien se aflige solo;
si fuese el mar ensueño de tu llanto
y el salitre coral de tu silencio,
y si estuviera en ti tan hondamente
sumergido el fulgor,
no temería abandonar mi playa,
me echaría a nadar delirio adentro
donde tu luz creciera y me anegase.

No hay comentarios: